Un vino pensado para resaltar la textura y complejidad que puede entregar este varietal. Para ello se realizan dos momentos de cosecha bien diferenciados. El primer momento es cuando las bayas comienzan a mostrarse traslúcidas y con un potencial de alcohol menor al 9% v/v, lo cual aporta tensión y potencia floral. El segundo momento de cosecha se realiza con una madurez media, lo que aporta equilibrio y medio de boca. Una técnica especial en este Torrontés es que la fermentación se realiza en contacto con las pieles en su totalidad, lo cual logra una presencia tánica muy particular en vinos blancos, dándoles muy buena versatilidad. Un vino fresco y a la vez gastronómico.